Llega un punto en la edad de nuestros hijos que debemos darles más que regalos costosos, hay que enseñarles el valor del dinero.
A cierta edad, es importante que el niño comience a tener una educación sobre el dinero así como beneficios de comenzar a ahorrar.
Comenzar a dar lecciones financieras a tus hijos puede sonar mucho más complicado de lo que en realidad es. Inicia con conceptos generales como diferenciar necesidad de deseo, a no tener miedo al dinero y después pasar a temas un tanto más complejos como abrirle una cuenta o inclusive comenzar a darle una mesada que él pueda comenzar a administrar por su cuenta para inculcar un uso adecuado y responsable del dinero.
Regina Reyer-Heroles, autora del libro Vivir como reina y gastar como plebeya escribe uno de los mejores consejos para grandes y chicos; «Es difícil, pero es preferible dejar de comprar cosas que nos gustan, por cosas que en realidad sí necesitamos».
En ese contexto, aquí te contamos los mejores consejos para la educación financiera de tus hijos.
Rompe el tabú del dinero
El primero, y tal vez más vez más valioso consejo es hablar a tus hijos de dinero. Muchas familias ven este tema con algo de recelo cuando en realidad es algo que debe ser tratado con la mayor naturalidad posible. Habla a tus hijos de finanzas, hazles sentir la responsabilidad que implica el dinero y fortalece su seguridad al momento de tenerlo, sea para gastar o ahorrar.
Tus hijos deben hablar y tratar al dinero sin miedo alguno. Muchos chiquillos ven al dinero como un ser extraño y superior que controla la vida de todos. Ponerlos en contacto directo hará que desarrollen inteligencia al consumir y entiendan las dinámicas financieras
Las bondades del ahorro
Ahorrar es la clave de las finanzas sanas. Romper el chanchito precipitadamente es un error que todo el mundo comete en un punto. Cuando enseñas ahorro a tus hijos, es muy importante transmitirles el concepto de objetivos y metas que alcanzar con el dinero que guardas. Primero será un juguete, pero ese objetivo cambiará con la edad y prioridades. Saber ahorrar y gastar inteligentemente es un reflejo que puede y debe ser practicado lo más pronto posible en la vida diaria.
Ábreles una cuenta
Pensar que el banco y las cuentas es solamente cosa de adultos es un terrible error. Tener una cuenta propia va a hacer que tu hijo se sienta importante, responsable y va a incentivar que la use y ahorre en ella. Llévalo al banco que prefieras y escojan juntos el producto que más funcione para sus propósitos. A un niño le gusta verse grande y que lo haga con responsabilidad es una misión que los padres deben cumplir.
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